Todos en algún punto de nuestra vida nos hemos sentido solos y hemos
sentido que nuestra dignidad y nuestra estima se hacen añicos. Pero esto
no debe ser impedimento para dejar a nuestros hijos debajo de un
arbusto y olvidarnos de nuestra responsabilidad de padres. Los arbustos
solo cubren, no ministran. Y si en algún momento te sientes flaquear, el
Señor te dice “levántate, alza a tu hijo y tómalo de la mano”. Un
emotivo mensaje que te hará renovar ante el Señor tu compromiso con tus
hijos, con tu familia.
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/s9iyum82y
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario