Dios no te unge porque seas valiente, sino porque tienes un corazón
valiente que lucha por proteger lo que Él te ha dado a ti y a tu
familia. Como soldados de Gedeón que usaron antorchas escondidas en
cántaros para sorprender al enemigo, el fuego de Dios está en tu
corazón. Y hay un momento en la batalla, donde el cántaro se tiene que
quebrar. Porque el enemigo no tiembla por el cántaro. El enemigo tiembla
cuando el cántaro se rompe y ve el fuego del Espíritu Santo que está
ardiendo dentro de ti. Dios no te va a usar, ni el fuego va a arder en
ti, ni te va a dar la victoria, hasta que tu cántaro se quiebre.
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/b2afwb41w
lunes, 10 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario