Por alguna razón la tradición nos ha hecho creer que nosotros somos lo
que siempre tenemos que buscar a Dios, ya que Él es evasivo y difícil de
encontrar. Pero la Biblia nos dice lo contrario y nos presenta a un
Dios que no se cansa de buscarnos. Dios buscó a Adán en el Edén, salió
al encuentro de Gedeón, de Moisés, de Elías y muchos más. Asimismo Dios
te busca a ti, y lo único que tienes que hacer es estar atento y
responder cuando Él golpea a tu puerta; tener el corazón abierto para
dejarlo entrar, aunque estés muy ocupado en una junta de trabajo o en
los quehaceres de la casa. Tienes que responder a Su...
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/ljlx0in5o
viernes, 21 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario