Todos tenemos, como la luna, un lado oscuro que mantenemos en secreto;
hay cosas que nos guardamos para nuestra intimidad. La pregunta es ¿te
comportas con tus hijos, con tus padres, con tu cónyuge de la misma
forma que te comportas en tu trabajo, en tu escuela, con tus amigos? Si
la respuesta es ‘no’, si somos mejores personas en público que en
nuestro círculo íntimo o cuando nadie nos ve, entonces nuestra tarea
consiste en alinearnos con el Espíritu Santo para que cada vez haya
menos oscuridad y nos parezcamos más al que somos en público que al que
está en secreto.
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/eeu4edf1p
sábado, 15 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario