Todos pasamos en algún momento por Siclag, el sitio donde uno tiene que
vivir mientras tanto Dios no cumpla lo que nos prometió. Y si tú has
tenido días malos y has llorado porque todavía no llega lo que el Señor
te prometió, hoy Él te dice: Está bien que lloraste, pero ahora ¡basta!
deja de llorar. Fortalécete, porque Yo estoy sacando el grano limpio de
ti y este proceso te va a hacer mejor persona de lo que eras y va a
hacer que dependas de Mi.
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/zgvnftq71
viernes, 14 de diciembre de 2012
Entre la profecía y el destino
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario