¿Eres un padre represor, un guardia de prisión? ¿Llenas a tus hijos de
regalos, para compensar las carencias de tu propia niñez? Nunca es
tarde para enderezar el rumbo como padres. Aun como padre ausente, si tú
bendices a tu hijo a la distancia, ese hijo va a ser bendecido a causa
tuya. Es un principio espiritual. Un mensaje alentador que tanto padres
como hijos no se pueden perder.
Descargar aqui:
http://depositfiles.com/files/183gq0p97
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario